Realizando una comparativa directa entre los modelos ColorEdge CS2730 y CG277 de Eizo en un primer momento nos puede parecer que ambas máquinas comparten la mayor parte de las especificaciones técnicas, siendo la diferencia más destacable la inclusión del sensor de calibración en el marco del monitor en el caso del CG277.
El sensor de calibración es una característica exclusiva de la serie ColorEdge CG
Ciertamente esto sería así, pero esta no es la única diferencia:
En relación con los elementos incluidos con el monitor, el CG277 incluye de serie una visera antirreflejos que puede montarse tanto con el monitor en formato paisaje (horizontal) como en formato retrato (vertical), así como un kit de limpieza ScreenCleaner y, más importante aún, cada unidad incluye un certificado de ajuste(ejemplo correspondiente a un modelo anterior) que refleja los valores obtenidos sobre esa unidad en concreto a nivel de colorimetría y de uniformidad, confirmando que estos se encuentran dentro de los estrictos márgenes de precisión que Eizo exige a sus modelos de la serie ColorEdge.
Por otra parte en cuanto a las características técnicas propiamente dichas además del punto del sensor de calibración integrado el monitor Eizo CG277 cuenta con un sistema de estabilización de brillo que reduce el tiempo desde que encendemos el monitor hasta que este ofrece una salida estable (siendo este habitualmente de unos 30 minutos) a tan solo 7 minutos, permitiendo el poder empezar a trabajar de forma casi inmediata.
En cuanto a opciones y controles el CG277 incluye dentro de sus modos predefinidos varios modos de visualización (modo de color) que se corresponden con distintos estándares utilizados habitualmente en el sector del vídeo: EBU, REC709, SMPTE-C y DCI. De forma relacionada, también ofrece un indicador de área que puede ayudar a establecer la posición de subtítulos y menús tal y como podrían verse en otros dispositivos, así como la posibilidad de trabajar con una señal de entrada 4K, escalándola a la resolución nativa del monitor de 2560×1440.
Finalmente la LUT del CG277 es de estructura tridimensional, lo cual nos permite que dentro de ColorNavigator (el software de calibración) podamos crear emulaciones en base a la carga de archivos LUT 3D (de extensión *.3dl y *.cub).
Como puede verse las diferencias entre ambos modelos son mayores de lo que puede parecer a simple vista, si bien lo cierto es que la mayoría de los factores diferenciales del CG277 consisten en elementos relacionados con el uso del monitor en el sector de edición de vídeo/postproducción por lo que cabe valorar si estas funciones van a resultarnos útil en el trabajo a realizar o no.
Por otra parte en el CG277 el hecho de contar con un sensor integrado en el monitor sí que supone un cambio notable respecto al depender de un calibrador externo, principalmente por la ventaja que supone el poder incluso programar las calibraciones para que se lleven a cabo de forma automática para que por ejemplo se lleven a cabo de madrugada cuando no haya nadie utilizando el equipo, sin necesidad siquiera de que el equipo al que está conectado el monitor esté encendido. Esta particularidad conlleva que prácticamente nos podemos olvidar del tema de la calibración, aunque por otra parte la opción CS2730 (es decir, con calibrador externo) utiliza el mismo software de calibración lo que quiere decir que el proceso de calibración en sí resulta igualmente automático (no hemos de preocuparnos de manipular ningún control del monitor -brillo, RGB, etc- pues el propio software toma el control) y la única ‘molestia’ la tendríamos en conectar el calibrador vía USB y colocarlo sobre la pantalla en el momento que nos lo pida el software a la hora de calibrar. Por norma general en el mantenimiento de un target o configuración de color se recomienda recalibrar tras 200 horas de uso de dicho target, por lo que en base a ese dato se puede estimar cada cuánto tiempo tendría que llevarse a cabo la calibración y de este modo valorar si compensa el ahorro de tiempo.
Es en este mismo sentido que también se debe valorar el hecho de que el CG277 permite el uso del software ColorNavigator NX /ColorNavigator Network, que permite la calibración del equipo en red y que estaría pensada principalmente para grandes empresas que cuenten con un volumen importante de monitores de este tipo de cara a que un administrador del sistema informático pueda realizar las calibraciones remotamente de forma regular, quitando el peso de esa tarea a los usuarios.
