Una de las criticas que más he escuchado de esta óptica es innecesaria para la fotografía y que puede llegar a tener alguna aplicación en vídeo, al poderse montar a los cuerpos de Sony con un adaptador del mismo fabricante o de terceros. Como todo dependerá del tipo de fotografía que realizemos, es una óptica ideal para fotoperiodismo, bodas, social. Es un angular con muy poca distorsión y que le da un carácter a la imagen.
Hemos empezado a realizar toda una serie de pruebas practicas para evaluar sus características.
Lo primero que hay que decir de esta óptica es que es pesada 490 gr y que tiene unas dimensiones desproporcionadas para un 28 mm, se parece a las dimensiones de un Summicron 90. Otra de las desventajas es que parte del objetivo se ve desde el visor, por su volumen.
Evidentemente a plena apertura a f1,4 su zona de enfoque es tremendamente corta, lo que puede no es ni una ventaja ni un inconveniente, es lo que hay, necesitamos entender cual es su aplicación practica, la fotografía social.
En fotografía social este objetivo nos permite obtener una perspectiva nueva aislando los sujetos del fondo.
Tiene un bokeh suave gracias a su diafragma de compuesto de 13 hojas.
Cerrando el diafragma a 2 o 2,8 empezamos a tener imágenes perfectamente definidas.
Nitidez, incluso 1,4 la nitidez es buena
Al utilizar habitualmente ópticas de Leica de estas características, el Summilux 35, 50 y 85 para R. Esta óptica no desmerece en absoluto, es mas que sorprendente, es impecable. Habra quien piense que 7Artisans solo realiza copias de ópticas de Leica o Zeiss, eso es así en su 35 con montura Leica, en el 50 1.1 ya hay una cierta diferenciación, pero con el 28 mm 7Artisans se convierte en un rival serio para Leica y Zeiss. Si en apenas tres años han podido crear una lente como esta, en poco tiempo veremos cosas sorprendentes.
Imagen realizada con el 7Artisans 28mm f1.4 con una Sony A7 II
© Jordi Muray
